El Conseller de Educación y Universidad, Martí March acompañado del director general de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas se reunió el lunes con los representantes de DISFAM (Asociación de Dislexia y Familia).
En la reunión se trataron los problemas que surgen de las dificultades que provoca la dislexia en el aprendizaje y que sufre parte del alumnado de las Islas Baleares en base para profundizar en la colaboración entre la Conselleria y esta asociación.
Los temas en los que se colaborará van desde la formación del profesorado o la divulgación de jornadas o congresos, al impulso de protocolos de detección y actuación o su incorporación en la Mesa de Educación Especial. Un órgano que creará la Conselleria próximamente y que estará especialmente orientado a generar las condiciones que garanticen una educación de calidad y en igualdad de condiciones entre todos los alumnos, especialmente a aquellos en situación de discapacidad, que se enfrentan además barreras a la hora de participar y de aprender, o de aquellos que están en riesgo de abandonar el sistema.
Durante toda la legislatura esta Mesa será la encargada de tratar las problemáticas que afectan a este colectivo y de acordar futuras acciones de forma coordinada para avanzar hacia un sistema educativo inclusivo.
A la reunión asistieron por parte de DISFAM su presidente, Iñaki Muñoz y su vicepresidenta, Araceli Salas que junto con la Conselleria coincidieron en la necesidad de que la escuela inclusiva sea una realidad por todos los alumnos de las Islas Baleares.