¿Cómo te han ido las notas?
Esta pregunta se repetirá hasta la saciedad en estas fechas, en las comidas navideñas, con los primos, con los abuelos, con los amigos de tus padres…
Seguro que has escuchado más de una vez la frase tipo “si te esforzarás un poquito más seguro que te iría mejor”, o tal vez “el esfuerzo siempre es recompensado”, o también “hay que trabajar mucho para luego poder tener unas buenas vacaciones” o “si apruebas tendrás tu merecido descanso”
También últimamente se han publicado muchas noticias y artículos sobre el esfuerzo, y sobre cómo valoramos el esfuerzo en nuestras aulas y de cómo es posible que si un alumno se esfuerza, pueda suspender.
Pues hoy os queremos hacer reflexionar sobre este tema; el esfuerzo, las notas y la ignorancia.
La IGNORANCIA nos puede hacer pensar que cualquier alumno si se esfuerza va a tener su recompensa, pero este pensamiento está muy alejado de la realidad y no es cierto, ni se cumple tal afirmación.
La realidad de muchos alumnos con DEA (Dislexia, Disgrafía, Disortografía y Discalculia) es bien distinta! Ellos se esfuerzan el triple que el resto de sus compañeros, dedicándole muchas horas al estudio tanto en casa como en el colegio incluso con la ayuda de especialistas (logopedas, pedagogos, psicólogos…) muchos de ellos ni tan siquiera tienen las herramientas (ordenador, lector, corrector…) en el aula que necesitan y que por ley tienen derecho para poder aprender en igualdad de condiciones.
¿¿¿¿¿Os imagináis a un alumno invidente, sin los libros de texto en braille?????
¿Os imagináis a un alumno tener que estudiar un tema sin su libro de texto, sin sus apuntes?? Pues muchos alumnos con Dislexia no pueden acceder a la lectura no por que sean vagos o no se esfuercen lo necesario, sino porque su dificultad no les permite leer y entender lo que leen al mismo tiempo, y lo que es peor, porque la ignorancia hace que algunos se crean que es un tema de dejar madurar, de niños sobreprotegidos o de falta de esfuerzo y motivación y no comprenden que un lector es tan necesario para ellos, como para un miope sus gafas… la ignorancia se cura con formación.
EL ESFUERZO, y el sobreesfuerzo, forma parte de sus vidas, pero… según dicen algunos, la nota sirve para calificar ese esfuerzo, entonces un niño con dificultades específicas de aprendizaje, que le suspenden una asignatura o más de una, que estas Navidades no traerá buenas notas, una alumna con disgrafia que ella misma no puede entender su propia letra, y que tener que escribir sin la ayuda de un ordenador, se puede convertir en una tortura, que seguramente no se le han aplicado la totalidad de las adaptaciones metodológicas a las cuales se podría acoger….
¿Cómo puede ser que la nota final tenga algo que ver con el esfuerzo realizado? ¿Realmente se piensan algunos que la nota demuestra todo ese esfuerzo, todo lo aprendido, todos sus potenciales, todas sus dificultades?
¿Cómo podemos justificar un suspenso a un alumno de estas características y cómo les explicamos que ese esfuerzo se va a ver recompensado con un suspenso? y sobre todo… ¿Quiénes somos nosotros para comparar ese esfuerzo realizado con el esfuerzo de otro niño?
Demasiadas preguntas sin una respuesta, que hasta el momento nos parezca una respuesta coherente.
Por eso, ahora que se acercan esas fechas en las que la familia se reúne, hablamos, y nuestros niños juegan en casa, reflexionemos antes de hacer según qué preguntas o tal vez busquemos una nueva forma de preocuparnos por el otro…qué tal si en vez de preguntar, “¿COMO TE HAN IDO LAS NOTAS?” pudiéramos preguntar: ¿Cómo te has sentido este trimestre?, ¿Qué asignaturas te gustan más?, ¿Qué cosas encuentras interesantes del colegio en el que estás estudiando? O ¿Cómo es tu relación con los amigos?
En Disfam seguiremos trabajando para que aprender deje de doler y cada vez más personas, sean conscientes de lo que significa el esfuerzo en un niño, en un adolescente o en un adulto con dificultades específicas de aprendizaje… “antes de juzgarme, atrévete a caminar con mis zapatos”
Araceli Salas
Educadora, Psicomotricista y Fundadora de Disfam